Poesía Náhuatl

19 May 2009 at 22:04 (Indígenas de Hoy)

poesia

Los dueños de la palabra fueron hombres y mujeres de legua náhuatl o mexicana. Entre ellos estuvieron hace muchos siglos quienes edificaron Teotihuakan, la ciudad de los Dioses, y más tarde Tula, metrópoli de los toltekas. También los aztekas o mexikas en la urbe de Tenochtitlan, señora de la región  de los lagos en el gran Valle de México. Y la tuvieron como materna otros lugares de lo que hoy se conoce como Mesoamérica. Abarca ella el centro y sur de México, así como Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y regiones cercanas de Costa Rica.

El náhuatl no es una lengua muerta. Hoy se escucha en no pocos lugares en tierras mexicanas y aun fuera de ellas. Son cerca de dos millones de personas quienes la mantienen viva y, entre ellas algunas la cultivan para crear la que se conoce como Yancuic tlahtolli, la <<Nueva palabra>>.

Consta, además gracias a la arqueología, los códices indígenas y otros manuscritos sobrevivientes, que en náhuatl se escribieron textos con una rica temática: composiciones poéticas con connotaciones religiosas, líricas, guerreras, y aun eróticas.

Al ocurrir la invasión española muchos sacerdotes y sabios nahuas perecieron y muchos de los antiguos amoxtli, <<Codices>> o <<Libros>>, fueron reducidos a cenizas. Se dijo que eran portadores de creencias idolátricas. La antigua cultura corrió entonces peligro de desaparecer. Tan solo algunos frailes y cierto número de indígenas, con motivaciones a veces distintas, se ocuparon en salvar del olvido cuanto les pareció que importaba conservar.

Entre los frailes hubo algunos, como Andrés de Olmos y Bernardino de Sahagún que, con colaboradores de lengua náhuatl, emprendieron el rescate. Su propósito fue en principio reunir testimonios de la antigua palabra y del contenido de los amoxtli para identificar los elementos de la región náhuatl que debían ser sustituidos por las creencias y ritos cristianos. En tal empeño llegaron a descubrir los mismos frailes antiguas expresiones que les parecieron dignas de grande aprecio.

Sahagún, al referirse a algunas oraciones a dioses como Tezkatlipoka y Tlalok, llegó a decir de ellas que allí <<usan de muy hermosas metáforas y maneras de hablar>> (Códice Florentino, VI, f. 1 r.) y, que constituían <<razonamiento, lleno de muy buena doctrina en lo moral>> y que <<tienen maravilloso lenguaje y muy delicado, metáforas y admirables avisos>> (Códice Florentino, VI, f. 38 r.). Muchos de los testimonios, provenían de la tradición oral y el contenido de los libros indígenas.

El rescate de testimonios nahuas continúo hasta fines del siglo XVI y principios del XVII. En ello se ocuparon varios sabios nahuas. Uno fue Hernando Alvarado Tezozómoc que recogió de varios tlacamecayoámatl,  <<papeles de linajes>>, noticias acerca de un considerable número de personajes de la nobleza indígena. Otro nahua, que mucho se distinguió en este empeño fue Chimalpain Cuauhtlehuanitzin, oriundo de la región de Chalco-Amecameca.

Rasgos estilísticos de la literatura náhuatl

 

Es difícil describir en pocas palabras los principales rasgos estilísticos que afloran en los distintos géneros de la expresión en náhuatl. De manera sucinta sobresalen entre esos rasgos los siguientes.

Le frecuente recurso a las metáforas concebidas en función de una gran variedad de elementos, sobre todo de la flora y la fauna, con una considerable gama de connotaciones.

Otro rasgo frecuente en la literatura náhuatl lo constituyen las expresiones paralelas, en las que se reitera una misma idea, pero enriqueciéndola con diferentes matices. Además de las frases y oraciones paralelas, deben mencionarse los difrasismos que, según ya vimos, se integran con dos vocablos de cuyo acercamiento brota un concepto que ilumina lo que quiere significar. Ejemplos de difrasismos son: in xochitl, in cuicatl, <<flor, canto>>, para aludir a la poesía, al arte y la belleza. Los difrasismos confieren una característica relevante a las composiciones en náhuatl.

Otro elemento es la presencia de ritmo y medida en la poesía. Esta se entonaba al son de la música en las fiestas con la participación de la comunidad a lo largo del año solar. En los manuscritos en que se transcribió hay anotaciones acerca del modo como debía tocarse el huéhuetl o <<tambor>> y el teponaztli, un xilófono con dos lengüetas.

Una característica  que se debe destacarse en una aproximación a la literatura náhuatl es la existencia, mencionada arriba, de diversos géneros de composiciones. De hecho existe en náhuatl una terminología para designar cada género de composiciones. Ejemplos de ello son xopancuicatl, <<cantos de privación>>, xochicuicatl, <<cantos floridos>>, icnocuicatl, <<cantos de primavera>>, yaocuicatl, <<cantos de guerra>>, cuecuechcuicatl, <<cantos de comezón>>, se sentido erótico. Y otro tanto  puede decirse de los diversos géneros en las composiciones de contenido histórico, religioso, jurídico o moral.

Miguel León-Portilla

 

http://www.periodicoketzalkoatl.com/

1 comentario

  1. Liz Durand said,

    ¡Maravilloso que compartan este conocimiento!

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